¿Cómo sé si necesito ayuda profesional? ¿Cómo elijo a quien me va a apoyar?
Karen Padilla
Existe el tabú de que la ayuda psicológica es para la gente loca o débil.
Nada podría estar más alejado de la realidad. La humildad requiere fortaleza, y se necesitan ambas para reconocer cuando te sientes sin respuestas, en un callejón sin salida y dices “necesito ayuda”.
La ayuda psicológica es para todo aquel que por mencionar algunos asuntos: siente o piensa que algo no le está funcionando ya, no disfruta su presente, las decisiones no están saliendo como se esperaba, hay emociones que son difíciles de cambiar o de controlar, se está pasando por rupturas amorosas o duelo, hay abuso de sustancias, incluso falta de sueño.
No todos los pacientes son para todos los terapeutas ni todos los terapeutas son para todos los pacientes.
Como ves, hay diferentes problemáticas, por lo tanto también hay diferentes especialistas.
Cada especialista ha estudiado una manera diferente de hacer acompañamiento de acuerdo a su rama, así como distintas formas de percibir el mundo. No hay una mejor ni una peor, simplemente es investigar de qué trata cada una y ver qué es lo que será más adecuado para ti.
Psicoanalista, psicólogo y psicoterapeuta no son la misma cosa.
De manera breve, un psicoanalista es el especialista que trabaja con el inconsciente, como dice la palabra, es un analista. Generalmente el paciente esta en un sillón o un diván y será analizado sobre las cosas de las que no tiene control: sus recuerdos y sus pensamientos ya que de esta manera habrá un mejor entendimiento de la situación actual del paciente.
Un psicólogo es difícil de definir con la sola palabra pues existen muchos tipos de psicología que estudian distintas cosas y con diversos enfoques. Ser psicólogo no es solo saber aplicar tests. Además hay que tomar en cuenta que no todos los psicólogos dan terapia. Por ejemplo, existen psicólogos organizacionales, marketing, educación, forense, etc. También están, los que sí trabajan activamente con el paciente, por mencionar algunos, psicología familiar, del lenguaje, etc.
Un terapeuta, así como el psicólogo, es distinto entre sí de acuerdo a las diferentes ramas, está la cognitiva-conductual, humanista, sistémica, Gestalt, narrativa, mindfulness, etc. A grandes rasgos, el terapeuta tiende a hacer un “acompañamiento” más que ofrecer una consulta profesional-paciente.
No entro a profundidad a hablar de todas las ramas que existen, pues de lo que me atrevo a escribir es de lo que conozco. Como sabes, yo me dedico especialmente a la terapia Gestalt, de la que hablo más profundamente en un artículo anterior, utilizamos técnicas vivenciales y creativas, además de que estamos convencidos de que la Gestalt también es una filosofía de vida y una manera diferente de “estar” en el mundo.
Como dije al principio, ninguna terapia es mejor que otra, simplemente es que elijas la que te ayudará a encontrar las respuestas que buscas, la que te acompañará en tu camino y en tu búsqueda. Pero muy importante, ya sea con tu terapeuta, psicoanalista o psicólogo lo ideal es que te sientas:
En un lugar seguro,
Donde existe la confidencialidad y la certeza de que lo que hables en ese espacio es solo entre ustedes. Además te escucha con toda su atención.
Nunca juzgado,
Nadie es perfecto, y uno de nuestros trabajos principales es la empatía, donde comprendemos tu situación sin crítica ni juicio, por lo mismo no damos consejos pues solo tu conoces la respuesta que necesitas, nosotros solo te acompañamos a encontrarla.
Eres valioso e importante,
Nosotros no tenemos una escala de cuál problema es más grave o qué asunto es realmente doloroso, etc. Todo lo que tu lleves a la sesión y lo que quieras trabajar es igualmente importante.
Eres respetado,
El profesional tiene la obligación de respetarte, en todos los sentidos, desde quién eres, tu integridad física y moral, tu manera de vivir y ver la vida, tu religión, creencias, etc. El respeto viene de la mano de la aceptación, pues no intentará cambiar lo que tu no quieras o decidas no cambiar.
Con apertura y honestidad,
Si el profesional considera que sus estudios pueden aportarte hasta cierto punto y conoce a alguien con la especialización que necesitas, es su deber comentártelo para que puedas evaluar. Cuando te “canalizan” no es algo malo, es el terapeuta siendo honesto contigo y consigo mismo. Pues quizá su modelo terapéutico o especialidad no es lo que necesitas.
Espero que este artículo te haya aportado algo nuevo o al menos que te encuentres con un poco de curiosidad de indagar más sobre las opciones que existen de apoyo emocional.
Te invito a comentar aquí abajo o mandarme un email sobre los temas que te gustaría leer más adelante o preguntas que tengas para incluirlas en próximos artículos.